4. COMPLEMENTOS DE LA CONSTRUCCION
4. COMPLEMENTOS DE LA CONSTRUCCION
Podemos emplear la madera en la construcción de puertas, ventanas, celosías, vigas, cercas, puentes.... Elegiremos para una mayor facilidad de manejo maderas blandas, cómodas de cortas y tallar. Aconsejamos utilizar la madera de balsa, que podremos encontrar en tiendas de maquetas de barcos y aviones. Es una madera blanda que podemos cortar con la misma cuchilla empleada para el porexpán y arañar fácilmente con una punta dura, e incluso con la uña. Se vende en planchas y listones de distintos gruesos. Su principal inconveniente es su relativamente elevado precio.
Con prestaciones similares aunque con una mayor dureza, podemos utilizar las maderitas finas de las cajas de puros o las de las cajas de fruta, con la ventaja de su escaso o nulo precio al tratarse de un material desecho. Este tipo de maderas pueden también cortarse con la cuchilla con cierta facilidad.
En la construcción de puertas y ventanas buscaremos obtener generalmente un aspecto de madera vieja, evitando terminaciones excesivamente pulidas.
Usaremos para ello una chapa no muy gruesa de "balsa", maderas de cajas o okmen, de un tamaño 1 cm superior al del vano que queremos cubrir. Colocándola tapando dicho hueco por la parte interna de la edificación, marcaremos con un lápiz, el contorno que nos quedará visible. De esta forma delimitamos la superficie a trabajar para lograr el efecto deseado.
En maderas blandas, ayudándonos de una punta fina, rascaremos la superficie, para grabar en ella estrías, nudos, y demás irregularidades propias. En maderas algo más duras o en el okmen, podemos emplear la punta de la cuchilla.
Si queremos imitar una puerta de las llamadas "de duelas", podemos tallar estas segn la técnica anterior o también podemos recortar las distintas duelas y pegarlas sobre una plancha de tablees, okmen o cartón. También se pueden confeccionar las duelas con los palitos de los helados polos.
Terminado el elemento, la pegaremos en la parte interior del hueco a cubrir, aplicando el pegamento en los márgenes que tuvimos la precaución de dejar al construirla. Es aconsejable no proceder al pegado de estos elementos hasta que la edificación no tenga seca la escayola, ya que nos resultaría difícil no mancharnos.
Para su confección, se utiliza el Polinex. Es un material que solemos encontrarnos en las bandejas para carnes, verduras, charcuterías, etc. Se fabrica en muchos colores, aunque recomendamos el del color blanco para trabajar con él.
Las propiedades y defecto son los mismos que los del porexpán: poco peso, suficientemente rígido..., y a la vez es inflamable y corrosivo con algunos pegamentos y disolventes.
La diferencia que encontramos con el porexpán es que el polinex, al estar laminado y no ser poroso, es fácil de tallar.
Para el frontal del balcón utilizaremos la parte curva de la bandeja que forma escalón, para lo que se usarán preferentemente bandejas con formas y bordes marcados.
Dentro del frontal procederemos a cortar con un cuter pequeño la forma del hueco de la ventana (sea tipo arco, rectangular, etc.), que se lijará con la forma deseada.
El siguiente paso será dibujar los laterales, para ello colocamos el frontal realizado encima de un trozo plano de la bandeja. Una vez señalados los dos laterales, pasamos a cortarlo, teniendo en cuenta dar la inclinación al tejado.
El tejado se cortará un poco más grande para que forme una cornisa.
Una vez cortadas todas las piezas, procedemos a pegarlas con pegamento especial para poliestireno o cola blanca de carpintero. Seguidamente procedemos a imitar la madera en toda la pieza, marcando las tablas con un cter y señalando las vetas con un palillo o punzón fino.
Para construirlas, podemos utilizar finas varillas de balsa o tiras de cartulina o cartón. Recortaremos dos marcos iguales, de cartón o cartulina gruesa, de forma que el tamaño del hueco sea uno o dos centímetros mayor que el del vano a cubrir.
Comenzando por una de las esquinas de uno de los marcos, iremos pegando en diagonal con pegamento de contacto las pequeñas tiras de cartón o balsa, dejando entre ellas una distancia igual a su anchura.
Una vez cubierto todo el marco en este sentido, pegaremos tiras similares en los dos lados libres del marco, procurando que estas tiras y las anteriormente colocadas, formen ángulos rectos. Conseguido este entremado, recortaremos los trozos de las tiras que sobresalgan del marco y engomaremos el otro marco sobre él, aprisionando las tiras entre ambos para conseguir una mayor consistencia.
Para la realización de cortinas y techos de cobertizos, se pueden utilizar telas. Por suave y amoldable que sea la tela empleada resulta prácticamente imposible conseguir una caída natural en al que las arrugas y pliegues sean los deseados. Para darles la apariencia de caída natural, se emplea la tela encolada o empapada en escayola bastante líquida. Elegiremos una tela que tenga cuerpo (un trozo de muselina). Cortaremos un trozo de una longitud superior en 2 ó 3 cm. a la altura del vano a cubrir y cuya anchura será aproximadamente el doble de la del hueco.
a) Tela escayolada
Hacemos la masa de escayola, un poco mas liquida de lo normal. Procedemos a sumergir la tela en la masa que hayamos cortado antes. La escurrimos un poco asegurándonos que este bien escayolada. La colocamos realizando las arrugas y pliegues necesarios. Una vez seca podemos pintarla, o bien previamente agregamos pintura a la masa, teniendo en cuenta que el color perderá gradación.
b) Tela Encolada
Utilizaremos las telas que no haga falta pintar. Cortaremos la tela un poco más grande que el lugar escogido a tapar. En un recipiente mezclamos cola blanca de carpintero con agua y removemos. La escurrimos un poco y colocamos en el lugar escogido. Mientras esperamos que seque podemos ayudarnos de alfileres para afianzar los pliegues.
La forma tradicional de cubrir las viviendas en la Palestina del tiempo de Jess, consistía en apisonar sobre el techo una masa de paja y barro. Para conseguir este tipo de cubiertas en nuestras edificaciones, no vamos a utilizar la paja, ya que por muy fina que esta sea, su tamaño resultará desproporcionadamente grueso en comparación con la escala de las figuras.
Imitaremos la paja utilizando estropajo de esparto (se vende en droguerías). Cogemos el estropajo, y tras haberlo cortado en trozos lo sumergimos en cemento o masa de escayola teñida de gris/ocre que previamente hayamos hecho. Escurrimos este amasijo y cubrimos el tejado.
Otra posibilidad es utilizar brezo natural. Una vez hecho el armazón del cobertizo con troncos, maderas.... que hayamos adosado a una de las paredes de la edificación, pasamos a cubrirlo con brezo.
Para la realización de tejas hay que diferenciar si su situación en el belén va a ser en primer plano o en lejanía.
Las tejas de lejanía pueden hacerse utilizando un cartón ondulado. Debidamente pintado y marcado en él la separación de las tejas, obtendremos un resultado muy realista.
En las de primer plano se cuidara mas la apariencia de realidad, Pueden hacerse con arcilla una a una. Estiramos el barro en plástico o cristal en planchas pequeñas, utilizando un rodillo de amasar o una botella cilíndrica. Con un cuchillo recortamos rectángulos iguales y les damos forma con un cilindro pequeño (por ejemplo con un lápiz). Vamos colocando una a una las tejas en plástico o cristal para que se aireen. Una vez secas (sin necesidad de cocerlas) se van colocando correctamente ensambladas y pegadas con cola blanca.
Verdaderamente el trabajo descrito resulta bastante minucioso, ya que cualquier pequeño tejado nos va a obligar a fabricar varios cientos de pequeñas tejas. Pero por el contrario, conseguiremos unos tejados de un total realismo, muy difícil de conseguir empleando otros materiales.
Es necesario tener presente la escala del edifico a techar, para evitar errores de desproporción.